domingo, 29 de marzo de 2015

Sirena más humana...

Foto: Àngel S. Martínez


XXVIII


Las luces y las sombras y la sal,
un sueño y un cristal y una estrella
y un sueño en su mano el pescador.


El hilo reversible que los une,
el hilo de la voz que ahora se aleja,
esa invisible voz, voz invisible
la voz de la sirena de la sal,
la sal y los destellos de la sal,
la sal que se decanta de la voz,
la sal, la voz, el gusto en la garganta,
la voz, la sal, la sal sobre la lengua,
la sal que impregna el aire con su olor,
la sal que se deshace entre las manos,
la sal que cristaliza, la sal gema
en hábitos, en cubos, en fractales,
las luces y las sombras del cristal
de prismas de fractales de la halita…


Un sueño en su mano el pescador,
un sueño de sirena de la sal,
un sueño y una estrella y un cristal
que se abre en abanico de colores
de gamas del color del arco iris,
 de gamas irisadas de sal gema.


Un sueño en su mano el pescador,
un sueño de sirena de la sal,
Ulises decidido a dar el paso,
el paso que le lleve a caminar
sobre las mismas aguas, aguas mismas
del camino interior de las historias
que van de voz en voz, de boca en boca
surcando superficies sobre el agua,
guardadas en el fondo de la mar…


Ulises, Jesucristo o Teseo
dispuestos a actuar frente al misterio,
ese misterio humano tan divino
encerrado en el cofre de la sal,
apresado en la palma de la mano,
libre en las comisuras de los labios...


La voz de la sirena que es la voz
que viene de muy antes al presente,
que viene de muy lejos, de muy cerca,
que viene hasta el presente sin pasado
que viene hasta el presente sin futuro
que viene y que se va para quedarse…


Y un sueño de la sal entre las manos,
un sueño y un cristal y una estrella...

sábado, 28 de marzo de 2015

La rosa, laberinto, mariposa...

Raul Pernia, florista, escultor, pintor, artista..., 2015


Del fuego de la fragua de Vulcano...

Vulcano entonces quiso estremecer
los pétalos delgados de una flor
de muros encerrando un laberinto,
prisión, adormeciendo a una princesa
sin mostruos minotauros sin razón,
para que, como un hilo de Ariadna,
el hilo delicado y más bello
traspasase tal que una mariposa
rompiendo los espacios y los tiempos
del mundo en laberinto en otro mundo,
el mundo conocido y tan extraño,
el mundo atravesado, el otro mundo,
el mundo en el espejo de los mundos,
su imagen en su espejo imaginada,
la imagen, el espejo, el recorrido
que parte desde antes, y después
saltando las barreras, los controles
externos e internos de la mente
en vuelo y en efecto mariposa...

Y el cáliz de la sangre del dragón
quedó servido a punto en una copa
que invita a la aventura a Teseo...






martes, 24 de marzo de 2015

Sirena del eclipse...

Foto:  Àngel S. Martínez


XXVII
  
Y el mundo se detuvo, se detiene
el mundo que así gira sin cesar.

Y un eclipse de Luna sobre el Sol,
la Luna de la noche en la mañana,
la Luna de la luz y de la sombra,
la Luna que se incendia con el Sol,
la Luna, Sol de Luna, Luna y Sol…


Y un sueño en su mano el pescador,
un sueño y un cristal y una estrella…


¿La voz de la sirena que se aleja?

¿Se aleja esa voz, esa sirena?

¿De quién es esa voz que ahora se va?


lisi nol, nul nul se,
liri son, nul nul se,
lili sol, nul nul se,
lisi nol,
liri son,
lili sol,
si nul mar…


  Apenas lo percibe el pescador,
sus labios repitiendo esos sonidos,
sus labios y sus manos y su cuerpo
fundidos, fusionados en sonidos
que salen de su voz, de sus oídos
que salen y que entran en su voz,
que salen y que entran
como luces del Sol y de la Luna
fundiéndose en la sombra en un eclipse.


Y un sueño en su mano el pescador,
un sueño y un cristal y una estrella…


¿Espejos de los sueños de cristales
de luces y de sombras de la sal?

¿Espejos de la luz y de las sombras?

¿La sal es un espejo?

¿La voz es un espejo?

¿El sueño es un espejo?


Un sueño en su mano el pescador,
un sueño de sirena de la sal,
un sueño y un cristal y una estrella…

jueves, 12 de marzo de 2015

Sirena en la distancia...

Foto:  Àngel S. Martínez


XXVI
  
Y el mundo se detuvo en ese instante:
sus ojos, su mirada, la mirada
parada, sostenida, retratada…

lisi nol, nul nul se,
liri son, nul nul se,
lili sol, nul nul se,
lisi nol,
liri son,
lili sol,
si nul mar…

Se aleja aquella voz que aún se oye,
se aleja aquella voz en la distancia,
se aleja aquella voz del pescador…

lisi nol, nul nul se…

Se aleja y se aleja y se aleja,
se aleja y está dentro y está fuera
la voz de la sirena de la sal,
su voz y el pescador que la contempla,
Ulises en el mástil maniatado,
sus ojos, su mirada, la mirada
cautiva, sostenida aprisionada…

liri son, nul nul se,
lili sol, nul nul se…

La voz de la sirena que se aleja
y aquí, en esta orilla, aún se oye…

lisi nol,
liri son,
lili sol,
si nul mar…


La mar en su remanso en superficie
invita a caminar al pescador.

Y en su mano un cristal y una estrella
y en su mano un cristal y un espejo
y un sueño en ese espejo el pescador…

¿Es otro el sinsentido de los sueños
de espejos, de sonidos, de reflejos,
de viajes, de virajes, de caminos,
de estelas ya trazadas en la mar?


Un sueño en su mano el pescador,
un sueño y un cristal y una estrella…