miércoles, 18 de enero de 2012

Epigrama 46. Paradoxa Pleonasme






N'estic molt content que en Quasimodo

comenci a treballar més tard que jo...


3 comentarios:

giovanni dijo...

A qué hora empezasta a trabajar?

Sabes, gracias a tu entrada leí por primera vez quien es Quasimodo:

Es un niño jorobado que fue abandonado al nacer cerca de la catedral de Nuestra Señora de París, y habitaba en la catedral de Notre Dame, tocando las campanas. Supuestamente era hijo de una gitana. Solo puede utilizar un ojo, ya que el otro lo tiene casi bloqueado por la deformidad de su rostro, y quedó casi sordo por el tañir de las campanas de la catedral, de los cuales él se encarga y las cuales significan todo para él antes de conocer a la joven gitana Esmeralda, de quien se enamora por ser ella la primera que le mostró bondad.

Quasimodo es odiado por el pueblo de París a causa de su deformidad, gracias a lo cual posee un caracter tímido y retraído. Sin embargo, posee una gran valentía, astucia y un corazón noble. Antes de Esmeralda, la única persona importante para él era el archidiácono Frollo, quien lo adoptó cuando fue abandonado en la catedral entre los niños expósitos.

Durante las acciones más importantes de la novela, él aún no ha cumplido los veinte años. Victor Hugo lo describe físicamente como un hombre de gran tamaño y fuerza y una gran agilidad a pesar de sus defectos físicos, la cual podría ser el producto del ejercicio que realiza constantemente trepando por las torres de Nôtre Dame y los techos de los alrededores, si bien no sale mucho de la catedral. Su cabello es muy rojizo y, si bien no se lo aclara en el libro, se ha interpretado que sus ojos podían ser azules. Por esto se cree que tal vez no era hijo de una gitana, sino que había sido raptado por una o, quizás, dejado a su cuidado.

El final de Quasimodo es sumamente dramático: cuando ve, desde lo alto de Nôtre Dame, que Esmeralda es asesinada y él no podrá llegar a tiempo para salvarla, su alma se entristece y decide morir junto a ella.

Una de las características más importantes sobre él es el cariño que siente por la catedral Nôtre Dame de París, en donde vive. Victor Hugo describe esta relación como si el campanero y la catedral fueran una sola alma unificada. Es allí en donde Quasimodo tiene su refugio del mundo que lo repudia injustamente.

Buena continuación del día (así lo dicen ahora en las tiendas holandesas, copiando la 'cultura' norteamericana de los EEUU.

marce dijo...

Pues no sé que decir.
Suerte de no tener que subir a la torre de Notre Dame. De tener que solapar la vida con el sonido de las campanas cada día.

bon día.

marcelo dijo...

no me extraña..