miércoles, 22 de diciembre de 2010

Mujer Casandra haciendo profecías


La hija de rey Príamo y de Hécuba
perdida por sus padres al nacer
en medio de aquel templo por olvido
en el templo de Apolo por la noche.

La mañana siguiente entre sus sueños
su lengua dos serpientes traspasando
a través de sus órganos, sentidos,
con efectos de purificación.

La angustia y los gritos retiraron
aquellas lenguas bífidas de ofidios
y así fue concedido a Casandra
su don de profecía cuando adulta.

Como era de esperar, aquellos dones
que le dejaron ver antes que nadie
la muerte de su hermano, el cadáver
de Héctor en aquel carro ya yaciente,
su hermano que sabía su destino,
el héroe que no puede no salir
al paso de la muerte que le espera,
como era de esperar y lo esperaba,
trajeron infortunios a Casandra.
tanto adivinatorios, como trágicos...

Profética agorera incomprendida,
capaz de prever cualquiera desgracia,
incapaz de evitar la destrucción,
esas revelaciones la enloquecen,
sus visiones se enuncian inconexas,
sus vaticinios son invalidados,
hasta que al fin se da lo inevitable
y se acusa a Casandra por su culpa,
cuando ella tiene el don de la palabra,

la palabra crucial más anunciada,
la palabra en la muerte y en la vida,
la palabra ajustada en realidad...


Entrada a demanda de Alice se perdió

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Eres un sol (y rápido como la lengua de las serpientes!)

Un besazo profético. ;-)

silvia zappia dijo...

rápida llegó Casandra!
(mejor cerrar los internos ojos, mejor no saber, habrá pensado)


y un pedido!(si es posible)un poema para Sietelunas, personaje de Saramago,que cerraba los ojos para no ver lo que revelaban las almas...

besos*

Ofelia Gasque Andrés dijo...

La suavidad de tus palabras es un bálsamo para el dolor de la herida de Casandra, y para el mío cuando la leo.
Suau Enric, molt Bon Nadal i que la siembra siga fertil y fertilizando.
Un abrazo***

Maria Eugenia dijo...

Para desearte muchas felicidades y lo mejor para el nuevo año que se inicia.
un abrazo grande