miércoles, 29 de abril de 2009

martes, 28 de abril de 2009

Participación digital

Las promesas de la unión de tecnología y ciudad comienzan a hacerse realidad, aunque no siempre esa realidad responde a las expectativas creadas. O más bien, en la mayor parte de casos no existían expectativas reales más allá del efecto glamuroso y moderno de la introducción de tecnologías en los modelos convencionales de gestión urbana.

Pero la ciudad contemporánea no puede ya entenderse sin la tecnología y las prácticas y cultura digital que genera. Y los modelos de gestión urbano no pueden permanecer al margen de estos cambios sociales.

En este sentido, la integración de la tecnología en los espacios urbanos plantea dos retos:

--Por una parte, la diversidad y complejidad de fuentes de información y bases de datos que soportan el funcionamiento de una ciudad hacen necesario el desarrollo de herramentas de visualización de la piel digital de los espacios urbanos que permitan a los usuarios, sea estos gestores o los propios ciudadanos, apropiarse de la información para la exploración de la ciudad y la toma de decisiones.
--Pero por otra parte, las plataformas digitales urbanas recuperan un ya viejo debate sobre un concepto tan manipulado como importante como es el de la participación ciudadana.

Respecto a este segundo reto nos encontramos básicamente con dos alternativas:

1) diseñar sistemas de información que ofrezcan a los ciudadanos la posibilidad, en el mejor de los casos, de visualizar datos y aportar su opinión sobre unos pocos temas, casi siempre banales, definidos a priori por los responsables urbanos; o
2) diseñar sistemas para la participación abierta que permitan a los ciudadanos contribuir y apropiarse de la información para nuevos usos y para promover debates inesperados y proyectos no planificados a priori.

Juan Freire: Sobre ciudad y tecnología: ¿ciudad híbrida, urbanismo P2P?

25 abril 2009

sábado, 25 de abril de 2009

jueves, 23 de abril de 2009

Rosa adormida

Va entrar en escena quan encara era nit negra,

després de creuar camins i quaderns

i dreceres d'una jornada.


Es va espolsar la pols de sa breu vida nova,

va descalçar-se d'arrels

i puntes d'espines plenes.


Se sabia bella com una rosa fugaçment imaginada,

vestida de suau vellut

i ornada d'alenar de nit.


Cercava la mà que en obrir-se de sobte es desvetlla,

dibuixa línies fines en els ulls

i llegeix perfils de pètals en les paraules.


Es deixà anar sobre el coixí del llit confiada,

les hores seguien en silenci les hores

i els minuts, de minuts emmudien.


Volia acompanyar aquest dia fins altre dia discreta,

fins que el seu pas companyia en volgués

i adormir-se l'altre dia amb ella.

És així com ha de ser:

Una rosa aparaulada per a un dia

i compromesa per a una nit...




De l'enric per a l'eulàlia, Sant Jordi 2009


miércoles, 22 de abril de 2009

A ritmo de tango

Con motivo de la Diada de Sant Jordi, y en homenaje a los 25 años de la muerte del escritor argentino Julio Cortázar, la Fundación Casa Amèrica Catalunya ha celebrado por segundo año consecutivo, en el Pabellón del Palacio de Pedralbes de Barcelona, un Banquete de Literatura Latinoamericana.

En esta ocasión, este acontecimiento literario con toques gastronómicos ha tenido un acento marcadamente argentino. Los tangos de Sandra Rehder y su cuarteto han amenizado la velada, durante la que también se ha presentado el último título de KM 13.774, el sello editorial de la Fundación, dedicado precisamente a este género musical. Firmado por el periodista Xavier Febrés, el “Diccionario del tango en Cataluña” recoge por orden alfabético los nombres de los protagonistas que, a lo largo de la historia, han hecho de Barcelona “la tercera patria del tango”.

El Banquete de Literatura Latinoamericana es un acontecimiento cultural inspirado en un acto gastronómico. Organizado alrededor de una selecta carta literaria llena de sugerencias poéticas y narrativas, los comensales pueden saborear este rico menú de escritores y de obras en el surtido de libros que tienen a su disposición.

En el transcurso del acto también se ha ofrecido una cata de gastronomía latinoamericana –en esta ocasión, exclusivamente argentina, dadas las circunstancias que han coincidido este año.

La cantante Sandra Rehder ha actuado acompañada por Manu Estoa (guitarra), Pablo Logiovine (bandoneón) y Horacio Fumero (contrabajo), con un repertorio que ha combinado los tangos clásicos con nuevas composiciones.

Durante la velada, también se ha anunciado la futura visita del poeta argentino Juan Gelman a Barcelona, el próximo mes de noviembre. Gracias a la colaboración entre Casa Amèrica Catalunya y L’Auditori, el poeta ofrecerá un recital acompañado por el célebre bandoneonista Rodolfo Mederos, en un concierto único que será registrado y posteriormente distribuido en bibliotecas y centros culturales de Iberoamérica.

Sobre el blog


Raffaele Pinto

domingo, 19 de abril de 2009

El as en la manga

ENTREVISTA: UN CEREBRO CENTENARIO

Rita Levi-Montalcini
PREMIO NOBEL DE MEDICINA

"Cuando ya no pueda pensar, quiero que me ayuden a morir con dignidad"

MIGUEL MORA
El 22 de abril cumple 100 años Rita Levi-Montalcini. La científica italiana, premio Nobel de Medicina, soltera y feminista perpetua -"yo soy mi propio marido", dijo siempre- y senadora vitalicia produce todavía más fascinación cuando se la conoce de cerca. Apenas oye y ve con dificultad, pero no para: investiga, da conferencias, ayuda a los menos favorecidos, y conversa y recuerda con lucidez asombrosa.
Sobrada de carácter, deja ver su coquetería en las preciosas joyas que luce, un brazalete que hizo ella misma para su gemela Paola, el anillo de pedida de su madre, un espléndido broche también diseñado por ella. Desde sus ojos verdes vivísimos, Levi-Montalcini escruta a un reducido grupo de periodistas en la sede de su fundación romana, donde cada tarde impulsa programas de educación para las mujeres africanas.
Por las mañanas visita el European Brain Research Institute, el instituto que creó en Roma, y supervisa los experimentos de "un grupo de estupendas científicas jóvenes, todas mujeres", que siguen aprendiendo cosas sobre la molécula proteica llamada Factor de Crecimiento Nervioso (NGF), que ella descubrió en 1951 y que juega un papel esencial en la multiplicación de las células, y sobre el cerebro, su gran especialidad. "Son todas féminas, sí, y eso demuestra que el talento no tiene sexo. Mujeres y hombres tenemos idéntica capacidad mental", dice.
Con ella está, desde hace 40 años, su mano derecha, Giuseppina Tripodi, con quien acaba de publicar un libro de memorias, La clepsidra de una vida, síntesis de su apasionante historia: su nacimiento en Turín dentro de una familia de origen sefardí, la decisión precoz de estudiar y no casarse para no repetir el modelo de su madre, sometida al "dominio victoriano" del padre; el fascismo y las leyes raciales de Mussolini que le obligaron a huir a Bélgica y a dejar la universidad; sus años de trabajo como zoóloga en Misuri (Estados Unidos), el premio en Estocolmo -"ese asunto que me hizo feliz pero famosa"-, sus lecturas y sus amigos (Kafka, Calvino, el íntimo Primo Levi), hasta llegar al presente.
Sigue viviendo a fondo, come una sola vez al día y duerme tres horas. Su actitud científica y vital sigue siendo de izquierdas. Pura cuestión de raciocinio, explica, porque la culpa de las grandes desdichas de la humanidad la tiene el hemisferio derecho del cerebro. "Es la parte instintiva, la que sirvió para hacer bajar al australopithecus del árbol y salvarle la vida. La tenemos poco desarrollada y es la zona a la que apelan los dictadores para que las masas les sigan. Todas las tragedias se apoyan siempre en ese hemisferio que desconfía del diferente".
Laica y rigurosa, apoya sin rodeos el testamento biológico y la eutanasia. Y no teme a la muerte. "Es lo natural, llegará un día pero no matará lo que hice. Sólo acabará con mi cuerpo". Para su centenario, la profesora no quiere regalos, fiestas ni honores. Ese día dará una conferencia sobre el cerebro.
Pregunta. ¿Cómo es la vida a los cien años?
Respuesta. Estupenda. Sólo oigo con audífono y veo poco, pero el cerebro sigue funcionando. Mejor que nunca. Acumulas experiencias y aprendes a descartar lo que no sirve.
P. ¿Se arrepiente de no haber tenido hijos?
R. No. Era adolescente cuando decidí que nunca me casaría. Nunca habría obedecido a un hombre como mi madre obedecía a mi padre.
P. ¿Recuerda el momento en que decidió estudiar? ¿Qué dijo su padre?
R. Era el periodo victoriano. Mi padre era una persona de gran valor intelectual y moral, pero un victoriano. Desde niña estaba contra eso, porque veía a mi padre dominar todo, y decidí que no quería estar en un segundo plano como mi madre, a la que adoraba. Ella no mandaba. Dije a mi padre que no quería ser ni madre ni esposa, que quería ser científica y dedicarme a los otros, utilizar las poquísimas capacidades que tenía para ayudar a los que necesitaban. Que quería ser médica y ayudar a los que sufrían. Él me dijo: "No lo apruebo pero no puedo impedírtelo".
P. ¿Qué momentos de su vida han sido más emocionantes?
R. El descubrimiento que hice, que hoy es más importante que entonces. Cuando cada experimento confirmaba mi hipótesis, que iba completamente contra los dogmas de ese tiempo, viví momentos emocionantes. Quizás el más emocionante. Por el resto, el reconocimiento de Estocolmo me dio mucho placer, claro, pero fue menos emocionante.
P. Su tesis demostró que, de los dos hemisferios del cerebro, uno está menos desarrollado que el otro.
R. Sí, el cerebro límbico, el hemisferio derecho, no ha tenido un desarrollo somático ni funcional. Y, desgraciadamente, todavía hoy predomina sobre el otro. Todo lo que pasa en las grandes tragedias se debe al hecho de que este cerebro arcaico domina al de la verdadera razón. Por eso debemos estar alerta. Hoy puede ser el fin de la humanidad. En todas las grandes tragedias se camufla la inteligencia y el razonamiento con ese instinto de bajo nivel. Los regímenes totalitarios de Mussolini, Hitler y Stalin convencieron a las poblaciones con ese raciocinio, que es puro instinto y surge en el origen de la vida de los vertebrados, pero que no tiene que ver con el razonamiento. El peligro es que aquello que salvó al australopithecus cuando bajó del árbol siga predominando.
P. En cien años usted ha conocido esos totalitarismos. ¿Cómo se puede evitar que vuelvan?
R. Hay que comenzar en la infancia, con la educación. El comportamiento humano no es genético sino epigenético, el niño de dos o tres años asume el ambiente en el que vive, y también el odio por el diferente y todas esas cosas atroces que han pasado y que pasan todavía.
P. ¿Qué aprendió de sus padres? ¿Qué valores le transmitieron?
R. Lo más importante era comportarse de una manera razonable, saber lo que vale de verdad. Tener un comportamiento riguroso y bueno, pero sin la idea del premio o el castigo. No existía la idea del cielo y el infierno. Éramos religiosos, pero la actitud ante la vida no tenía que ver con la religión. Existía el sentido del deber, pero sin compensación post mortem. Debíamos comportarnos bien, eso era una obligación. Entonces no se hablaba de genética, pero era ese espíritu. Sin premio ni miedo.
P. Su origen es sefardí. ¿Hablaban español en casa?
R. No, nunca tuvimos mucha relación con esa lengua. Sabíamos que veníamos de la parte sefardí y no de la askenazi, pero no se hablaba de ello, no nos importaba mucho ser de una u otra. Spinoza me hacía feliz, era un gran referente cultural, y todo lo que sabíamos procedía de los grandes pensadores hebreos, pero no había un sentido de orgullo, de ser mejores, nunca pensamos así.
P. ¿Basta un siglo para comprender a Italia?
R. Es un país maravilloso, por el clima, por la historia del Renacimiento, y por sus enormes contribuciones, su historia formidable de capacidad y descubrimientos. Me sentí siempre judía e italiana, las dos cosas al 100%. No veía dificultad en eso.
P. ¿Cómo ve a Italia hoy?
R. Tiene un fortísimo capital humano, capacidad innovadora y de convivencia, orgullo del pasado, y no se siente demasiado afectada por las cosas negativas, como la mafia. Siempre sentí que era un país del que era una suerte formar parte y haber nacido. Ser italianos era parte de nosotros, nadie nos preguntaba si éramos italianos o no. También era una suerte ser judía. No conocí la Biblia, no tuve una educación religiosa, y me reflejaba en el capital artístico y moral italiano y judío. No pertenecí a una pequeña minoría perseguida, sabía que eso ocurría, pero no me sentía parte de ello. Desde niña me sentía igual que los demás. Cuando me preguntaban "¿cuál es tu religión?", contestaba: "Yo, librepensadora", y nadie sabía qué era eso. Y tu padre qué es: ingeniero.
P. ¿Cómo vivió el fascismo?
R. No siento rencor personal. Sin las leyes raciales, que determinaron que los judíos éramos una raza inferior, no hubiera tenido que recluirme en mi habitación para trabajar, en Turín y luego en Asti. Pero nunca me sentí inferior.
P. ¿Así que no sintió miedo?
R. Miedo, no; desprecio y odio sí, netamente por Mussolini. A mi profesor Giuseppe Levi lo seguí paso a paso y era feliz por lo que él valientemente osaba hacer y decir. Nunca sentí la persecución porque mis compañeros de universidad católicos me consideraban igual. Y no tuve sensación de peligro. Cuando empezaron las persecuciones, eran tan inmundas las cosas que se decían que no me daba por aludida. Estaba ya licenciada en 1936, había estudiado con Renato Dulbecco, católico, y Salvatore Luria, judío, y no tenía sensación de ser distinta.
P. ¿Cree que hay peligro de que vuelva el fascismo?
R. Sí, en los momentos críticos prevalece más la componente instintiva del cerebro, que se camufla de raciocinio y anima a los jóvenes a razonar como si fueran parte de una raza superior.
P. ¿Ha seguido la polémica sobre el Papa, los preservativos y el sida?
R. No comparto lo que ha dicho.
P. ¿Y qué piensa del poder que tiene la Iglesia? ¿Es demasiado?
R. Sí. Fui la primera mujer admitida en la Academia Pontificia y tuve una buena relación con Pablo VI y con Wojtyla, también con Ratzinger, aunque menos profunda que con Pablo VI, al que estimaba mucho. No la tuve en cambio con aquel considerado el Papa Bueno, Roncalli (Juan XXIII), que para mí no era bueno, porque era muy amigo de Mussolini y cuando comenzaron las leyes antifascistas dijo que había hecho un gran bien a Italia.
P. ¿Ha cambiado mucho su pensamiento a lo largo de la vida?
R. Poco, poco. Siempre pensé que la mujer estaba destruida porque el hombre imponía su poder por la fuerza física y no por la mental. Y con la fuerza física puedes ser maletero, pero no un genio. Lo pienso todavía.
P. ¿Le importó alguna vez la gloria?
R. Para mí, la medicina era la forma de ayudar a los que no tenían la suerte de vivir en una familia de alto nivel cultural como la mía. Esa línea recta no ha cambiado. La actividad científica y la social son la misma cosa. La ayuda a las mujeres africanas y la medicina son lo mismo.
P. ¿El cerebro sigue siendo un misterio?
R. No. Ahora es mucho menos misterioso. El desarrollo de la ciencia es formidable, sabemos cómo funciona desde el lado científico y tecnológico. Su estudio ya no es un privilegio de los expertos en anatomía, fisiología o comportamiento. Los anatomistas no han hecho gran cosa, quitando algunos. Ahora ya no hay barreras. Físicos, matemáticos, informáticos, bioquímicos y biomoleculares, todos aportan cosas nuevas. Y eso abre posibilidades a nuevos descubrimientos cada día. Yo misma, a los 100 años, sigo haciendo descubrimientos que creo importantes sobre el funcionamiento del factor que descubrí hace más de 50 años.
P. ¿Hará fiesta de cumpleaños?
R. No, me gustaría ser olvidada, ésa es mi esperanza. No hay culpa ni mérito en cumplir 100 años. Puedo decir que la vista y el oído han caído, pero el cerebro no. Tengo una capacidad mental quizá superior a la de los 20 años. No ha decaído la capacidad de pensar ni de vivir...
P. Díganos el secreto.
R. La única forma es seguir pensando, desinteresarse de uno mismo y ser indiferente a la muerte, porque la muerte no nos golpea a nosotros sino a nuestro cuerpo, y los mensajes que uno deja persisten. Cuando muera, solo morirá mi pequeñísimo cuerpo.
P. ¿Está preparada?
R. No hace falta. Morir es lógico.
P. ¿Cuánto desearía vivir?
R. El tiempo que funcione el cerebro. Cuando por factores químicos pierda la capacidad de pensar, dejaré dicho en mi testamento biológico que quiero ser ayudada a dejar mi vida con dignidad. Puede pasar mañana o pasado mañana. Eso no es importante. Lo importante es vivir con serenidad, y pensar siempre con el hemisferio izquierdo, no con el derecho. Porque ése lleva a la Shoah, a la tragedia y a la miseria. Y puede suponer la extinción de la especie humana.

viernes, 17 de abril de 2009

¿Publicidad?

Es difícil mantener la imparcialidad y la limpieza de publicidad. Los blogs más importantes, los que consulta más gente, están mantenidos por personas que viven de ello, por eso hacen verdaderos esfuerzos para ser referentes.

El modelo de negocio en Internet está basado en dos premisas: la accesibilidad y la gratuidad. Y me dirás, ¿y la gente de qué vive?

Bien, mediante la accesibilidad consigues que mucha gente se conecte a tu página, por lo que puedes utilizar la publicidad para que te genere los ingresos que necesitas para vivir. Google es un experto en esto, como lo son el resto de buscadores generalistas como Google, Altavista o Yahoo, o más especializados, busca por "buscadores" en google. Con todo, lo que buscas es que tu blog sea lo más conocido posible (que salga en las primeras posiciones de los buscadores) y que esté lo más lincado posible (que tengas muchos seguidores, que hayan muchos enlaces de otras páginas hacia la tuya, que se comente tu blog en otros blog, etc.) por lo que no dudarás en usar técnicas de márketing, técnicas SEO en el caso de posicionamiento y técnicas SEM en el caso de ser conocido y referenciado.

Mediante la gratuidad lo que consigues es que tu producto lo consuma mucha gente. Aquí se introduce un detalle que es que cobras por alguna cosa de valor añadido, por ejemplo por el manual bien impreso, por el CD/DVD del producto, por algunas funcionalidades especializadas que no tiene el producto gratuito, etc. Así, como sabes que tu producto lo usa un número muy elevado de personas, sólo que un porcentaje pequeño te compre algo, el valor resultante es muy alto. Por ejemplo, si tu libro lo lee 1 millón de personas (en Internet hay millores de personas conectadas) y sólo el 1% compra el libro para tenerlo bien impreso, resulta que has conseguido hacer una venta de 10.000 ejemplares. De lo que se trata es de conseguir el mayor número posible de clientes e incrementar al máximo el porcentaje que te compra el valor añadido. ¡Fácil!, ¿no?

Dicho todo esto, si al final necesitas vivir de ello, acabas modulando tu intensidad en función de los deseos de tus clientes y no en función de tus opiniones.

Manel Marín

jueves, 16 de abril de 2009

Redes ¿sociales?

Creo que si no existiera Internet la pregunta sería la misma, y la respuesta también:

¿Qué aportan las relaciones sociales a sus participantes, tanto en lo profesional como en lo personal?

Somos animales sociales y poder relacionarnos nos mejora como personas y como profesionales. Nos permite aprender de otros, entender lugares y situaciones que no hemos vivido, recibir apoyo en momentos de necesidad, resolver tareas y asuntos que serían imposibles de acometer en solitario, y un largo etcétera.

Las actuales redes sociales en sí mismas son sólo un punto de encuentro, como lo pueda ser la cafetería más cercana a nuestro lugar de trabajo o la plaza en la que juegan nuestros hijos. Un espacio en el que desarrollar relaciones sociales, una infraestructura que unos utilizarán a duras penas para divagar o divertirse, otros para aprender y mejorar, y aún otros para construir verdaderas ventajas competitivas.

Estar en una red social no te hace mejor, pero sí lo pueden conseguir algunos de los usos y actividades que allí desarrolles. Como siempre, lo importante no son las herramientas, sino los objetivos, los tipos de usos, y sobre todo las actitudes.

Genís Roca

miércoles, 15 de abril de 2009

martes, 14 de abril de 2009

Un pensamiento del arte


«El propósito no es crear otras formas y colores particulares con todas sus limitaciones, sino trabajar tendiendo a abolirlos en interés de una unidad más grande.» (Piet Mondrian)

lunes, 13 de abril de 2009

viernes, 10 de abril de 2009

martes, 7 de abril de 2009

sábado, 4 de abril de 2009

viernes, 3 de abril de 2009

Para una política de civilización

L'home s'ha d'enriquir de totes les seves contradiccions. El pensament s'ha de fer “dialògic”, capaç de deixar fluctuar els contraris, que es completen i es combaten. És el que ja ensenyava Heràclit: “Viure de mort i9 morir de vida.” L'home no és solament homo “sapiens” (en la mesura que sap i que sap que sap), “faber” (fabricador) 0 “economicus” (calculador i mogut únicament per l'interès personal), concepcions totes elles reductores (i que contenen una valoració narcisista) que situen l'home a part i l'aïllen de tot. És també i indissolublement “demens” (en la mesura que inventa, imagina o mata) i “ludens” (es diverteix, s'exalta o es consumeix).

Es perfila un nou humanisme, que podríem qualificar de tràgic, sempre que l'entenguem en el sentit que resisteix a tota reconciliació com a tot optimisme beatífic. Un humanisme repensat o “regenerat”, que ja no és la justificació antropocèntrica d'una divinització de l'home, el qual estria destinat a conquerir la Terra (amb el programa suïcida de la modernitat: “Siguem amos i pòsseïdors de la natura”). És, en canvi, un humanisme planetari que comporta una presa de consciència de la “Terra Pàtria” com una comunitat de destí, d'origen i de perdició.

Això conduirà Edgar Morin a predicar una mena d'Evangeli de la perdició: atès que estem perduts (en l'univers gegantí) i que estem destinats al sofriment i a la mort, hem de ser germans. Una fraternitat que és molt més que una solidaritat: és la clau per al nou mil·lenni d'una veritable política de civilització.

François L'Yvonnet,

a Edgar Morin (2008): On va el món? Cap a l'abisme?, Barcelona: Columna, 2009, pp. 12-13.