Partimos siempre de algún punto, de algún espacio, desde el que nos lanzamos a vivir. Se trata de un acto iniciático más o menos consciente, un ejercicio de voluntad, de decisión, de reafirmación de las ganas de reemprender la vida...
domingo, 23 de octubre de 2011
Epigrama 6. Paradoja sacada de contexto
¿Importa más hacer buenas preguntas
que encontrar las respuestas pertinentes?
Einstein decía que es bueno hacerse preguntas. Me gusta hacerme preguntas, incluso cuando estas no tienen o no pueden tener una respuesta clara y absoluta. No importa, me digo, lo importante es seguir teniendo interés y, es más, a veces, la respuesta está en uno mismo. ¡Ostras, eso de ser uno mismo me suena haberlo leído en un blog, jeje! Voy a formular una: ¿Y quién dedice si la pregunta es buena o no, el que pregunta o el que responde?
La pregunta siempre es buena independientemente de la respuesta, si es que la tiene. Preguntarse ayuda a poner orden, en cambio, una respuesta es a menudo la que desordena y limita. Entiendo la pregunta como acto previo a la creación y el crecimiento y la respuesta como acotación, límite, cadena, prisión...
En mi opinión, las dos cosas son importantes. Cuando se pregunta se espera una respuesta, pero no la respuesta que queremos oír, la respuesta que tenga la persona o personas alas que se les pregunta.
La mayoría de las veces no me pregunto a mi misma, siempre me doy la razón.
Para mí es más importante hacer o hacerse buenas preguntas. Porque eso implica una actitud de búsqueda, de aprender, de evolucionar, de estar abierto a lo que nos enseñe la vida. Hay personas que parecen tener todas las respuestas, y por tanto, ya no se hacen preguntas. Un aburrimiento.
10 comentarios:
A mí sí que me importa formularlas
sea cual fuere el desorden de este mundo...
Einstein decía que es bueno hacerse preguntas.
Me gusta hacerme preguntas, incluso cuando estas no tienen o no pueden tener una respuesta clara y absoluta. No importa, me digo, lo importante es seguir teniendo interés y, es más, a veces, la respuesta está en uno mismo.
¡Ostras, eso de ser uno mismo me suena haberlo leído en un blog, jeje!
Voy a formular una:
¿Y quién dedice si la pregunta es buena o no, el que pregunta o el que responde?
Besos a tod@s!
Buena pregunta.
Saludos
La pregunta siempre es buena independientemente de la respuesta, si es que la tiene. Preguntarse ayuda a poner orden, en cambio, una respuesta es a menudo la que desordena y limita. Entiendo la pregunta como acto previo a la creación y el crecimiento y la respuesta como acotación, límite, cadena, prisión...
cómo encuentro la respuesta si antes no pregunto? o me pregunto?
Esta claro que sin causa no hay consecuencias y sin las causas ¿qué hariámos?
Dudo... ambas cuestiones son importantes, claro que sin pregunta no puede haber respuesta, así que quizás sí, importa más formular la pregunta.
¿Y qué pregunta importante te estás haciendo últimamente?
Un beso!!
Bueno vs. pertinente... ¡Me quedo con bueno!
Un beso,
P.D. Me gustan estos retos que nos planteas, Enric. Son comida para el cerebro :-)
En mi opinión, las dos cosas son importantes.
Cuando se pregunta se espera una respuesta, pero no la respuesta que queremos oír, la respuesta que tenga la persona o personas alas que se les pregunta.
La mayoría de las veces no me pregunto a mi misma, siempre me doy la razón.
Difíciles cuestiones nos planteas, enric
Besos para todas/todos
Para mí es más importante hacer o hacerse buenas preguntas. Porque eso implica una actitud de búsqueda, de aprender, de evolucionar, de estar abierto a lo que nos enseñe la vida. Hay personas que parecen tener todas las respuestas, y por tanto, ya no se hacen preguntas. Un aburrimiento.
Besos
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