El pintor Joan Miró y el artista tarraconense Josep Royo trabajaron estrechamente en la década de los 70 del siglo pasado en una antigua fábrica, conocida con el nombre de La Farinera, situada en la Part Baixa de Tarragona. Miró creó los diseños de tapices que tejió Royo. El primero, dedicado a la ciudad de Tarragona, fue concebido por Miró en agradecimiento al médico Rafael Orozco que trató a su hija arrollada por un tren en Mont-roig del Camp.
La pieza, titulada Tapís de Tarragona, fue la primera colaboración entre él y Royo. Luego, hubo más, como los de la Fundació Joan Miró de Barcelona, el de la Fundació La Caixa y el famoso tapiz que colgaba en las Torres Gemelas, en el World Trade Center de Nueva York, y que desapareció tras los atentados del 11-S. Royo revela que tejió íntegramente el tapiz destruido en Nueva York. También refiere que el proceso creativo era muy libre: "Se trataba de obras vivas a las que pegábamos objetos y que no se ceñían estrictamente al dibujo previo de Miró."
Partimos siempre de algún punto, de algún espacio, desde el que nos lanzamos a vivir. Se trata de un acto iniciático más o menos consciente, un ejercicio de voluntad, de decisión, de reafirmación de las ganas de reemprender la vida...
viernes, 27 de febrero de 2009
La magia de los tapices
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