lunes, 30 de agosto de 2010

En la piel de la red














En los dulces enlaces de un  deseo
en los versos en vena de un soneto
a través del decir menos discreto
circula la locura en que ahora creo.

De ternura este libro anda repleto
de tesoros en páginas que leo
y la clave de red según la veo
será socializar este gran reto

de afectos compartidos y de juegos,
en horas de labores sin provecho,
en cierta información y amores ciegos,

con nuevos materiales de desecho,
de avatares del yo en loggias de egos
que dialogan y cuentan por derecho.


6 comentarios:

Elvira dijo...

Esto de los blogs me parece un gran invento. Y tú lo explicas muy bien.

Saludos

Enric Batiste dijo...

¡Pues tú eres una blogu era de prim era! (...Perdón por la redundancia sonaj era...)

Saludos

ines dijo...

Si el me visitara un día y estuvieremos a solas, o si yo fuera a visitarle |
y estuviesemos en un lugar solitario;
estaría yo en un principio ante él en caso nominativo más al punto
me pondría en acusativo para expresar así —mi- estado

Un bico

Enric Batiste dijo...

¡Ay, ay, ay, Inés, que tú sabes latín!

Bicos, biqum, biqui

ines dijo...

ja jaaaaaaaaa

Merche González dijo...

Me gusta tu credo porque lo comparto y palpo tu ternura y tus juegos.

Qué grande es Internet y qué grandes tus palabras!!

Te dejo un beso o dos.