Recrearse las flores las miradas
en el mismo camino de la cala
idéntico y distinto para ver
unas bellis perennis transformadas.
Las diosas de las flores, los jardines,
alumbren con sus fuegos la Floralia,
renueven esos ciclos de la vida,
festejen de esas flores deshojadas
las danzas entre espejos transparentes,
levanten los cristales de sus copas
en medio de ese bosque tan perdido
que ellas aquel día sí encontraron.
Perséfone y Deméter de la mano
sus ojos y sus manos restaurando
las diferentes luces en la sombra
la fiesta de los bailes de los prados
en poses de acrobacia más audaces
sin tiempo obligatorio para ser
las fértiles mujeres que celebran
los ritos iniciáticos selváticos
de un mundo que renace en sus imágenes
del centro de este trance trascendiendo
en flores tan distintas como son
chirivitas que causan chiribitas
en los ojos que ven y que no ven
la imagen retenida en la retina
en aire de la luz mediterránea,
el color de acuarelas de las nubes
en tinte retenido entre estos pinos,
la poesía en disparos encendida
en clima de contagio emocional,
la musica en pinceles perfumada
que embriaga con canciones su nariz,
el sabor delicioso de la lengua
que apura hasta su punta el paladar...
Encabezan esta entrada, que dedico a Elvira y Ofelia, dos imágenes de Flora
pintadas por J. W. Waterhouse.
Encabezan esta entrada, que dedico a Elvira y Ofelia, dos imágenes de Flora
pintadas por J. W. Waterhouse.