sábado, 9 de octubre de 2010

Mujer Muerte danzando con la vida


Cuenta el mito que el cosmos nació de una
danza, y nació de una muerte en danza
la mujer que nació desde su muerte
danzante en la muerte de esta vida.

Sí decidió por fin nacer, de muerte,
de vida, viva muerte, muerte en vida,
si nació muerta fue para alzarse
y expresarse en los gestos de la danza.

¿Cuál es tu ser mujer, que has salido
de esa sombra del vientre de la muerte?
¿Cuál es tu fuente, dónde nació tu agua
que mana sin descanso de tu sed?

Danzas esta agua, danzas esta vida,
danzas este silencio que acaricia
con esos movimientos tan sutiles
delicados en gestos de las flores.

Gestos y movimientos, diferidos
que dudan si morir nacer crecer,
que crean y recrean nacimientos
guardados en el ser de todo ser.

Gestos y movimientos transmitidos
en aras de nacer crecer morir
instantes regalados con el tiempo
que vives que vivimos lentamente.

Gestos y movimientos, inundados
del agua de belleza en este libro
que escribes en imágenes en páginas
que hablan en silencio sin hablar.

Gestos y movimientos, expresiones
que contigo y en ti resucitaron
en aliento del ser, del ser humano
en la boca del aire que dio vida
porque quiso jugarse a sí mismo,
impaciente impaciencia esperanzada,

la llama incandescente que da vida,
ante el riesgo a perder esta jugada,
frente al azar que duda en su capricho
quiso perderse en labios de la muerte,
sabiendo sin saber su último aliento,
la muerte amanecida con la vida...

5 comentarios:

Ofelia Gasque Andrés dijo...

Que bellísimo poema querido poeta.
Se me ocurre que lo que llamamos nacimiento también es una muerte respecto al estado anterior. La danza de los ritmos.....como inspirar y espirar. ¿Y para qué? Pues....por ejemplo, para conocer todos los secretos.
Un abrazo vital***

Merche González dijo...

Vida y muerte, muerte y vida las dos caras que se contienen a sí mismas. Si eso es así, pensemos que morir es nacer en otra vida.
(Aunque me cuesta creerlo)

Bello

ines dijo...

O mediodía escribe
As mellores palabras sobre a noite;

No seu xardín a flor
Amígase coa estrela insobornable.

Nas copas en que, xuntos, afogamos
As augas moribundas doutras lúas,
Xa estaba aquela luz
Serena para sempre, presentida.

Aqueles ollos meus
Que nunca se cansaron de mirarte.

Ramiro Fonte

Enric Batiste dijo...

"Considero que sen composición non hai poema; Cabanillas era dos que dominaba o verso", argumenta, e continúa: "Iso si, ten que haber máis que composición, senón o poema fica só en habelencia técnica e así non interesa nada".
(Entrevista a Ramiro Fonte, El País, 7-12-2007)

silvia zappia dijo...

vida y muerte para cerrar el círculo,
para que gire

se juega, se gana, se juega, se pierde, se juega...siempre girar, siempre danzar.

besos*